El parrandón fue con la Asociación de Venezolanos en Colombia

El pasado 4 de diciembre, el campus de la Universidad ECCI en la 170 fue el escenario para la congregación de más de 5.000 venezolanos que entre risas y gaitas buscaban el calor de casa, la comida navideña y tradiciones de hogar.

La Asociación de Venezolanos en Colombia, (Asocvencol) cumpliendo con su compromiso con la comunidad venezolana que reside en Colombia, organizó la segunda feria navideña de venezolanos en Bogotá, un escenario donde músicos, titiriteros, actores, entre otros artistas se presentaron ante un público ávido de tradiciones y ambiente navideño.

Entre platos navideños, maltas, nucitas, empanas de carne mechada, reina pepiadas y tequeños, los asistentes pasaron la tarde compartiendo y disfrutando. Atracciones mecánicas tuvieron toda la atención de niños y grandes, quienes pudieron conocer más personas de su tierra. También para grandes y chicos hubo más de 10 espectáculos artísticos entre ellos Gaitas, obras de teatro y valletano, puesto que el compromiso de Asocvencol es unir a la cultura venezolana y colombiana.

Daniel Pagés, presidente de  Asocvencol comentó “La Feria fue un éxito, a pesar de los inconvenientes climáticos, situación país, etc; la gente se unió,  el cual es el motivo principal de la feria”.

Y es que a la segunda feria navideña asistieron más de 50 voluntarios, ciudadanos venezolanos que viven en Bogotá y creen en este proyecto. Ellos estuvieron en los distintos roles exigidos por la feria,  desde cobrar entradas, tomar fotografías y atender venta de tickets, cada uno de los voluntarios ayudó a que esta feria fuese posible, poniendo todo el empeño  y su mejor habilidad a la orden.

Asocvencol espera realizar nuevas ferias que ayuden a los venezolanos a estrechar lazos, ferias con diferentes conceptos, empleos, negocios, gastronomías, entre otros, además de la tercera feria navideña en la temporada decembrina del 2017, como siempre, buscando mantener las raíces de los venezolanos que por diferentes motivos hoy se encuentran lejos de su tierra, esa que lo vio crecer y amar el cachito con Rikomalt, el atardecer en la isla de Coche y el clima del Ávila.